Hoy la vi y por un momento me olvidé de todo, quería correr e intentar abrazarla, decirle que aún la amo en lo más profundo de mi ser, que me hace demasiada falta, que aún recuerdo el rose de su piel al tenerla en mis brazos, que estar sin ella aún es una lenta agonía, que no hay día que no la piense, pero preferí dar la vuelta y seguir haciéndome a la idea de que ya jamás podrá pasar. Creí que iba bien pero no, hoy todo mi ser tembló, recordé cuando salimos de novios, me puse tremendamente nervioso, quería decirle tantas cosas, pero algo en mí me hizo huir de ahí como si fuera un vil ratero, mis emociones quedaron atrás.
En ese momento mi mente solo se enfocó en qué tenía que salir de ahí, por un momento, mi mente recordó que es ella quien ya no me quiere en su vida, fui un cobarde; yo no tenía por qué salir de ahí, de pronto su coche pasó frente a mí, ingenuamente creí que pararía, tantas cosas en mi cabeza, quería alcanzarla, gritarle lo que pensaba, ¡heyyy detente no me dejes, para por favor! pero por alguna extraña razón mis pies no me respondían, así que me quedé ahí congelado, esperando a ver si daba regresaba, pero no fue así, mi mente solo jugaba conmigo haciéndome creer que regresaría por mí, tal vez en el fondo lo sabía, tal vez él fue el único que utilizó la razón y en lo más profundo de mi ser dijo "no vale la pena ya hiciste demasiado".
Ahora estoy en casa preguntándome ¿por qué la vida es así?, ¿de que sirve tener fe si con eso nada se soluciona? Confío en que algún día el tiempo me dará la respuesta.
En verdad quería decir tantas cosas, decirle que me quedé con el intento de hacerla feliz, que soñé toda una vida con ella. Hace tiempo que ella se llevó mi corazón, mi fe y mi buena suerte, repetidas ocasiones me pregunto, acaso ¿me faltó amor? o tal vez ¿me faltó suerte? como sea el destino no ayudó en nada.
Después sentí una gran rabia, quería reclamar, por todo lo que pasó, decirle que me dejó hecho una mierda en un momento, que me cagó la vida, que le di todo cuanto pude, y... ¿para qué? para que me dejara sin nada de un día a otro, y hoy actúa como si fuera un apestado, fue ella quien mintió.
Quisiera odiarla pero no puedo, aún en este cuerpo queda algo de ella, ojalá supiera que hay más que recuerdos, que hay más, mucho más, más que sólo sentimientos encontrados.
Alejandro Pintor

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