miércoles, 26 de octubre de 2022

Silencio

 El agua salada corría por sus mejillas, la mirada perdida y un estado de letargo eran parte del momento, inerte y solo con la sensación de humedad en el rostro sin entender la razón de aquella sensación.

Los latidos del corazón daban golpes tan fuertes, a pesar de eso ahí estaba inmóvil sin reacción alguna, cómo si todo lo que su cuerpo gritaba no le permitía movimiento alguno, de pronto sin razón ni motivo fue consiente del momento. Como en un sueño percibió las lágrimas y esos espasmos cardíacos que golpeaban el pecho tan fuerte que podían sentirse dolorosos, pensó ¿Qué está pasando? Sabía lo que estaba sintiendo pero no había razón para ello, comenzó a rememorar los aspectos de su vida, fue como reproducir la película y por mucho que buscaba no existía explicación alguna, sólo sabía que el pecho dolía, la presión era grande, tanto que su respiración menguaba. 

Buscó situaciones que sirvieran para explicar sus emociones sin embargo, sólo eran pretextos en ese instante. Vio a su alrededor, escuchó el silencio, quiso pensar en alguien, no pudo,  en ese momento se dio cuenta del motivo, aquel silencio no era momentáneo, era común y constante. 

No importaba nada, podía estar sin actuar por horas e incluso días, nadie le importaba, nadie preguntaba, aislada era como se encontraba. 


BeG







martes, 11 de octubre de 2022

Un café de domingo

Ya lo había vuelto  costumbre, cada domingo, era una rutina y le hacía feliz. Se encontraba en el centro de la ciudad, le gustaba ir a una cafetería distinta por las mañanas  y ese domingo no fue la excepción, eligió una cafetería cerca de la plaza, ahí mismo en el centro de la ciudad y tomo asiento en una mesa del portal, pidió lo mismo de siempre, un café americano, sin darse cuenta se había vuelto predecible, en menos de cinco minutos su café ya estaba sobre su mesa, sacó el celular y contestó algunos mensajes, nada realmente interesante.

Preparó su café como siempre, dos cucharadas de azúcar, tomó la taza y al dar el primer sorbo, confundido por el aroma del café detectó un peculiar aroma y éste le resultaba  encantador, su corazón se aceleró,  al voltear ahí estaba ella, justamente a un lado de su mesa, se quedó paralizado sin saber que hacer, era su intuición o el sexto sentido como algunos le llaman,  tal vez sólo un buen presentimiento, ella pasó de largo y  movido por una emoción que ni él controlaba se levantó rápidamente de la mesa, en ese momento no pensaba,  sacó su billetera y tomó dos billetes, los cuales le aseguraban que la taza de café estaría pagada, aceleró el paso y logró darle alcance en la siguiente esquina, dió un par de pasos justo a su lado y entonces, le dijo,                - disculpa, te conozco de alguna parte-   A ella le pareció un poco familiar su voz así que levantó un poco más su mirada, en el momento en que ella giró para verlo, su corazón se estremeció por completo, sus ojos nunca le habían visto y su memoria hizo un resumen breve de imágenes en las cuales él no figuraba, así que añadió,  - no, no te conozco, pero tal vez y solo tal vez  en alguna otra vida ya nos hemos conocido-.    

A decir verdad era la primera vez que ellos se habían visto, pero sus almas, en ese momento se habían reconocido, solo ellas sabían que eran el uno para el otro.

Stella Alba

Idea original Alex Pintor 


 



Labios de Tentación

Ella era una mujer como cualquiera, tenía semanas saliendo tarde de trabajar, sus días no tenían nada fuera de lo común,  todas las maña...