El agua salada corría por sus mejillas, la mirada perdida y un estado de letargo eran parte del momento, inerte y solo con la sensación de humedad en el rostro sin entender la razón de aquella sensación.
Los latidos del corazón daban golpes tan fuertes, a pesar de eso ahí estaba inmóvil sin reacción alguna, cómo si todo lo que su cuerpo gritaba no le permitía movimiento alguno, de pronto sin razón ni motivo fue consiente del momento. Como en un sueño percibió las lágrimas y esos espasmos cardíacos que golpeaban el pecho tan fuerte que podían sentirse dolorosos, pensó ¿Qué está pasando? Sabía lo que estaba sintiendo pero no había razón para ello, comenzó a rememorar los aspectos de su vida, fue como reproducir la película y por mucho que buscaba no existía explicación alguna, sólo sabía que el pecho dolía, la presión era grande, tanto que su respiración menguaba.
Buscó situaciones que sirvieran para explicar sus emociones sin embargo, sólo eran pretextos en ese instante. Vio a su alrededor, escuchó el silencio, quiso pensar en alguien, no pudo, en ese momento se dio cuenta del motivo, aquel silencio no era momentáneo, era común y constante.
No importaba nada, podía estar sin actuar por horas e incluso días, nadie le importaba, nadie preguntaba, aislada era como se encontraba.
BeG

